En EL HORNILLO cabemos todos, solos o acompañados, por unidades o en decenas. Tenemos rincones para elegir, sillas a montones, espacios para intimar, salones para brindar... Comida en los platos, bebida en las copas, cosas que mirar, cartas donde elegir... Llama en el hornillo, frío en las neveras, sonidos amigos y las penas fuera. Que aquí se viene a comer y beber, que es lo mismo que vivir y soñar. Aquí cabemos todos, sin rango ni distinción, que la mesa reconforta por igual.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario